Apenas me siento abandonado, real o simbólicamente, se instala instintivamente un sensación de soledad, junto a un sentimiento de estar permanentemente en peligro, y completamente aislado de mi tribu, clan o familia; sólo puedo contar conmigo mismo para arreglármelas. Se pueden encontrar dos actitudes:
la actitud masculina y la actitud femenina.
La actitud femenina está caracterizada por la huida frente a un eventual predador.
Debo esconderme y pasar lo más desapercibida posible. Para la huida, también debo ser bastante rápida. La consecuencia biológica desemboca en un físico más bien longilíneo, en incluso en un adelgazamiento que puede llegar hasta la anorexia: no tengo que ser visto, así que disminuyo mi masa adiposa al máximo.
La actitud masculina al contrario, es la que se enfrenta y lucha contra el depredador. No huye, más bien se clava en la tierra y dice "aquí estoy". Esta es la actitud que se muestra mucho más en las personas con sobrepeso. Para esto, le pido que se pongan psíquica y físicamente en el lugar de nuestro sistema general de protección.
Apenas la persona tiene esta sensación de ser abandonada en un ambiente hostil y peligroso, varios mecanismos instintivos de protección se posicionarán automáticamente para actuar. Una verdadera lucha por la existencia.
Estar siempre en el lado Yang, agresivo, demasiado masculino, bloquea el paso hacia la descarga emocional reprimida. Por esto, el sobre estrés acumulado no podrá salir.
Fuente: "Sobrepeso y obesidad" del Dr. Salomon Sellam.
Para poder experimentar una vivencia sensorial profunda es requisito indispensable descubrir con nuestros sentidos los dos polos de la realidad. Esto pasa primero por estimular el polo yin femenino (que tenemos muy olvidado), hasta que pueda existir al mismo nivel que el polo yang masculino. Sólo entonces podremos sentir la creatividad y el equilibrio.
Sal a pasear por el campo, conéctate con la naturaleza, madre tierra, escucha música suave, masajes, relajación, meditación...
También puedes realizar un ejercicio de PNL para equilibrar polaridades o utilizar la herramienta de EMRD (Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares)