¿RETENGO AGUA O RETENGO GRASA?

Hay una gran diferencia entre subir de peso por una retención de agua a subir de peso por una retención de grasa.

En el primer caso, si engordamos por una retención de líquidos, el aumento de peso es rapidísimo, ya que el reflejo renal de protección es activado de manera inmediata.
Así se puede comprender que una persona pueda engordar 10 kg en muy poco tiempo.
(Como ejemplo, en mi caso fueron 20 kg en unos 3/4 meses)
En el momento de que la sensación de estar solo en la naturaleza y por lo tanto en peligro a merced de los depredadores aparece, los canales colectores del riñón se cierran parcialmente y aparece la retención de agua transformada en kilos de más de nuestro cuerpo.

Según el Dr Salomon Sellam "Sólo es necesario relacionar este brusco movimiento de la aguja de la balanca con un episodio donde haya aparecido este sentimiento de peligro" y he aquí el ejemplo que expone en su libro "Sobrepeso y obesidad"

Una mujer joven que subió 8 kilos en apenas 15 días y sin régimen especial. Mientras paseaba por la calle fué agredida por un hombre que quería, entre otras cosas, ver el color de sus bragas. El "susto" fué grabado en su cerebro como un "estado de peligro extremo"

A veces no es tan fácil buscar y encontrar el conflicto ya que puede deberse a un ciclo celular memorizado o a una memoria transgeneracional, y el trabajo de investigación puede ser largo. No en vano el tema de la obesidad es uno de los más complicados de trabajar desde el punto de vista emocional.


En el caso de una subida de peso por grasa la historia cambia y se desarrolla lenta y progresivamente.

Es muy típico tanto en hombres como en mujeres este ejemplo:

"Cuando me casé pesaba 50 kilos y ahora, 20 años después, peso 80 kilos"

En este caso el conflicto es algo constante, es un gota a gota todos los días y nos "reestructuramos" a nivel corporal.

En los hombres, la gordura o sobrepeso se suele localizar en el vientre. Un hombre siente que debe pelear y defender su territorio (hijos, esposa, casa...) y se puede encontrar en un entorno hostil y competitivo. Todos los días se enfrenta a esa manera de vivir: "Soy el sustento de mi familia"  "Soy el que trae el pan a casa" La grasa también le protege de una probable agresión cuerpo a cuerpo y le infla ante posibles contrincantes.


En las mujeres, la grasa abdominal tiene que ver con la protección de las crías, los hijos, -simbólicos o reales-.

 

Las llamadas pistoleras suelen ser una protección sexual típica femenina. Puede ser una típica respuesta a un entorno machista con violencia de índole sexual. ¡Cuántas veces las mujeres, en los tiempos que corren y a lo largo de la historia, por mera supervivencia, se han tenido que "abrir de piernas" sin tener ninguna gana de ello!

Una localización de grasa en las piernas tiene que ver con una protección de nuestras emociones. 


Cuando sentimos (inconscientemente o no) que nos pueden hacer daño, la grasa se acumula en la parte del cuerpo que simbolice a la solución biológica de respuesta. 

El inconsciente no entiende de excedentes. Aunque no comas mucho, estás pidiendo “reservas” o "protección" a tu organismo.